Facebook y Google se llevan más del 60% de ingresos publicitarios del mundo. Tras un análisis se pudo evidenciar que son precisamente los más ricos del planeta quienes más apuestan hoy por los medios de comunicación como negocio ¿Cuál es la razón?
El periodismo no está en crisis, lo que está en crisis es su modelo de negocio centralizado, tan centralizado, que hoy ya podemos hablar de un duopolio entre Facebook y Google. Su centralismo es tan monstruoso, que ya son dueños de más del 60% de la publicidad digital del mundo, logrando 31.200 y 16.000 millones de euros en ingresos respectivamente durante el primer trimestre de 2020.
Según la consultora eMarketer, las cifras de ingresos en publicidad digital de Facebook y Google en EEUU se asemejan a las del mundo con una cuota que supera el 60 %; en Europa el 72 % y en España el 80 %. Las marcas prefieren pautar hoy en estos dos gigantes y no en los medios de comunicación tradicionales como radio, televisión y prensa escrita, por considerarlos costosos y menos efectivos. Dicha situación tiene tambaleando al sector de los media y a sus periodistas que son quienes más se han visto afectados con los despidos masivos ante la “falta de ingresos”.
Pero ¿Si los medios de comunicación tradicionales no son rentables, por qué los más ricos del mundo están apoderándose o comprando acciones de los medios más importantes?
Basándonos en el top 15 de los más ricos del mundo de la Revista Forbes, encontramos que Jeff Bezos, dueño de Amazon y considerado hoy el más rico con un capital de USD$113.000, compró en 2013 'The Washington Post' por USD$250, así mismo es inversor de 'Business Insider'. Por su parte Bill Gates con una fortuna de USD$98.000, tiene el 2,9 % de acciones de Televisa México.
El pasado mes de enero el conglomerado Berkshire Hathaway Inc, propiedad del magnate estadounidense, Warren Buffett, acordó vender su negocio de periódicos a Lee Enterprises Inc por 140 millones de dólares. La transacción abarca 31 diarios en 10 estados, 49 publicaciones semanales con sitios digitales y otros 32 productos impresos, entre ellos Omaha World-Herald de Nebraska, The Buffalo News de Nueva York, el Tulsa World de Oklahoma y el Winston-Salem Journal de Carolina del Norte.
En Europa el cuarto hombre más rico del mundo, el francés Bernard Arnault, propietario de Louis Vuitton y Christian Dior, no solo es dueño del diario ‘Le Parisien’ sino uno de los principales inversores de Netflix. Por su parte el empresario de telecomunicaciones mexicano, Carlos Slim, propietario de grandes compañías como Telmex y Claro, no solo es uno de los principales accionistas del ‘The New York Times’ con el 7% de sus acciones, también controla el 4,3% del Grupo Prisa de España, siendo también uno de sus mayores accionistas.
Y ni hablar de Mark Zuckerberg que, con apenas 36 años de edad, ya tiene un patrimonio que supera los 85,4 miles de millones de dólares y hoy es dueño de Facebook, la red social más popular del mundo.
A sus 78 años el magnate Michael Bloomberg, con un Patrimonio que supera los 55.500 millones de dólares, le sigue apostando al servicio mundial de noticias económicas, incluyendo televisión, radio, Internet y publicaciones impresas.
Cerramos esta lista con Larry Page y Serguéi Brin que juntos tienen un patrimonio que supera los 120.000 millones de dólares. Ellos siguen viendo crecer su imperio con el gigante digital Google. Empresa que de lejos es hoy la que domina el contenido y la información mundial.
¿Cuál es el reto para el resto de medios?
La evidencia de compra de acciones en medios de comunicación sigue creciendo conforme vamos conociendo el listado de los más ricos de Forbes. Países como España, Colombia, México, Chile, Perú, entre otros, demuestran que son sus grupos económicos más ricos los que tienen bajo su poder a los medios de comunicación más importantes. Su hegemonía les permite llevarse el resto de los pedazos de la torta que dejan Google y Facebook. Los perjudicados han venido siendo los medios locales, pequeños e independientes.
Dicho panorama demuestra que hoy más que nunca los ingresos de los medios de comunicación están en manos de unos pocos conglomerados. Por dicha razón es destacable el surgimiento de Post 2020, un nuevo medio de comunicación basado en blockchain que nació en marzo de 2020 durante el confinamiento por el COVID-19. Allí se rompe con el paradigma de la centralización de los medios de comunicación y, con un modelo descentralizado, sus periodistas son quienes ganan de manera justa por cada uno de los contenidos desarrollados. La plataforma entrega ganancias a cada uno de ellos cada 10 minutos en función a las visitas de sus escritos.
Nace un nuevo modelo económico para los medios de comunicación
Es quizá muy pronto para saber si blockchain será el camino para la salvación del periodismo independiente y local, lo cierto es que Post 2020 ya cuenta con más de 40 periodistas de países como España, Colombia, México, Cuba, Venezuela, Perú, Ecuador, Argentina, Uruguay, Australia y Polonia. Su objetivo es seguir creciendo y competir con los grandes del sector, haciendo periodismo independiente, libre y sin presiones de ningún grupo económico y político. Se espera que la implementación de videos dentro de su blockchain, logre pronto el crecimiento a escala mundial de sus contenidos periodísticos con más información internacional en temas económicos, políticos, deportivos, de entretenimiento, entre otros. Será el tiempo el que indicará si este experimento dará resultados.