La tecnología de la comunicación se ha desarrollado de una forma increíble desde la primera década del siglo XXI.
Las principales redes sociales nacen a partir del primer lustro del nuevo siglo. Así pues, Facebook nace en 2004, Youtube en 2005, Twitter en 2006 y WhatsApp en 2009, Instagram nace en 2010, y Telegram en 2013.
Todas estas herramientas han contribuido a un hito histórico en nuestra historia reciente de la comunicación, han permitido a los usuarios comunicarse de manera colectiva a través de un dispositivo electrónico.
La comunicación digital
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, se desarrolla con fuerza a partir de 2010, hasta esa fecha solo era posible comunicarse hacia lo colectivo a través de medios de comunicación de masas, pero no con un perfil común de usuario, solo había consumidores de comunicación social, es el paso del
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al
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lo que en un futuro se estudiará como una transformación sociocultural de la humanidad.
El uso de estas herramientas comunicativas no para de crecer. ¿Somos conscientes de su uso? ¿De la forma de comunicarse 1 - n? Quizá menos de lo que creamos.
A continuación detallo un estudio sobre el uso de redes sociales en España con datos del año 2018.
Considero que este desarrollo evolutivo de la comunicación social, ha construido un paradigma nuevo que posee muchos parámetros por analizar, y que a medida que vamos utilizando como canal comunicativo, debemos ir aprendiendo la metodología correcta de uso, quedan muchos aspectos que desde mi perspectiva debemos tener en cuenta para una buena praxis en el uso de la herramientas colectivas de comunicación.
Si, las RRSS han permitido a través de los comentarios transmitir la opinión de los usuarios en rol emisor o receptor de mensajes o ideas a las que accedemos como información. Lo que algunos han llamado la
democratización de la comunicación.
Pero, ¿Son correctos los vacíos comunicativos?, es decir guardar silencio ante alguna información de tu circulo que traspasa fronteras de la ética, la política social o el procomún, cuando tu has aceptado pertenecer a ese grupo de comunicación.
La principal diferencia entre los medios de comunicación de masa del siglo XX con las redes de comunicación social actuales, es que el receptor de los medios del siglo pasado, era anónimo y en la actualidad los usuarios que reciben la información del emisor del mensaje no lo son, dado que el registro en la plataforma nos convierte en usuarios con identidad personal y pública.
Es por eso por lo que un aspecto importante cambia en relación con la ética del proceso de comunicación. Cuando un usuario en RRSS lanza un mensaje, la propia estructura de la red nos hace cómplices del mismo, es decir si el mensaje no es éticamente correcto, nuestra responsabilidad como receptor de la información nos obliga a no permanecer pasivos y menos cuando nuestra identidad queda registrada como receptor de mensaje.
La diferencia entre los medios de comunicación de masas del siglo XX y los sistemas de comunicación colectiva actuales (RRSS), es que los receptores contemporáneos no son anónimos, el silencio o la inacción nos convierte en cómplices del mensaje.
Considero que el permitir nuestro acceso, con nuestra identidad a grupos, redes o espacios de comunicación social nos obliga por ética, a manifestar nuestra disconformidad con el mensaje emitido, cuando no compartimos la misma opinión. El permanecer en silencio ante una información que no consideramos ética nos convierte en cómplices del emisor. Para evitar situaciones de este tipo recomiendo pensar bien a que red de contactos queremos pertenecer y no asumir más información a través de canales que no podemos atender correctamente.
Cada uno es responsable de la información que recibe.