La pared del Doll es uno de esos sitios que te dejan un regusto que sigue paladeándose con el tiempo. Zona -según su fama- de roca descompuesta, nos animamos a hacer una visita a este paraje solitario en el que no te vas a encontrar lista de espera para hacer sus vías.
La ruta por la que nos decantamos es Xemeneia Fonda, y como su nombre indica nos hace viajar a través de varias chimeneas.
Pese a unas cortas zonas de roca pobre el resto es bastante bueno.
En la tercera reunión nos encontramos con los restos de lo que fue un refugio de los maquis, conocida como Cova dels Maquis. Solo por este lugar merece la pena la visita.
Un lugar desde el que vigilar sin ser visto.
En algunos momentos uno se siente más próximo a la espeología que a la escalada.
Largos de salida de la vía, al fin un poco de sol.