La preocupación de basto sector del mundo con la rápida puesta en marcha de la tecnología 5G por parte de Estados Unidos y China es que por dicho canal de datos circularán miles de billones de terabytes de información de todo el mundo. El país que lidere esa tecnología será el que dominará los contenidos mediáticos del mundo.
Nadie puede negar que el uso masivo de internet y las redes sociales a comienzos del 2000 facilitó avances notorios en nuestra sociedad cuando de acceso a la información se trata. Hoy el mundo está interconectado gracias a los teléfonos móviles y los ordenadores que utilizamos desde nuestras oficinas y hogares, pero ¿Somos conscientes de la información personal que les estamos entregando a los grandes grupos económicos?
Cuando ese boom digital apenas iniciaba a comienzos del siglo 21, fueron los mismos periodistas y medios de comunicación quienes más le apostamos a desarrollar contenidos en diferentes plataformas como las redes sociales, pero, nunca llegamos a imaginar que ellas se convertirían en nuestros principales verdugos a la hora de quitarnos ingresos.
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Ante dicho panorama, vale la pena preguntarnos ¿Es importante conocer quiénes son esos grupos económicos, sus intereses y cuáles son sus medios de comunicación? Podríamos decir que la respuesta es más que evidente, pero claramente no forma parte de la consciencia colectiva. Lo más recomendable y saludable para todos es desconfiar de lo que se publica en esos grandes y centralizados medios de comunicación, porque siempre hay alguien detrás de la información con intereses económicos o políticos. No se nos puede olvidar nuestro deber a tener una postura crítica, ser responsables al momento de saber qué consumir. Y ser responsable es también saber en qué creer.
Lo lamentable es que nos encontramos ante una sociedad que no se pregunta, que no se cuestiona. La guerra con armas pasó de moda y los grandes grupos económicos y políticos son los que hoy dominan y controlan la agenda mediática porque la guerra hoy es informativa.
¿Hasta qué punto los patrones de propiedad de los medios tienen consecuencias sobre los contenidos de los mismos? Es ahí donde radica la preocupación de la ciudadanía del mundo con la rápida puesta en marcha de la tecnología 5G por parte de Estados Unidos y China. Claramente 5G es la red de datos por donde circularán miles de billones de terabytes de información. Se pronostica que el país que lidere esa tecnología será el que dominará los contenidos mediáticos del mundo y claro, Estados Unidos está viendo en China su principal enemigo para destronar su hegemonía como primera potencia mundial.
Entonces ¿Qué papel han de jugar los gobiernos en la regulación de los sistemas de comunicación? En ese sentido los medios de comunicación deben estar regulados siempre y cuando se garantice constitucionalmente el derecho de sus ciudadanos a la libre expresión, sin repercusiones políticas, judiciales o linchamientos digitales, como ocurre hoy.
Lo cierto es que hay grandes fuerzas interesadas en producir desinformación. Su interés es el consumo y no la educación y no la verdad en favor del ciudadano. La tecnología es una herramienta importante que nos ha facilitado la vida en muchos sentidos, pero mi invitación es a usarla con criterio porque, así como las armas pueden servir para defender a las naciones, también se pueden usar para manipularnos y causarnos dolor y muerte. Incrementemos nuestros niveles de crítica, puede ser constructiva o a veces no tanto, pero siempre velando por nuestro derecho a la verdad y a la libre expresión.
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