Existen plantas curativas que se remontan a miles de años atrás, sin embargo, la ciencia actual ha permitido extraer sus principios activos con la finalidad de originar productos que puedan utilizarse de forma eficaz para el tratamiento de diversos problemas cutáneos, e incluso en algunos casos, enfermedades de distinta índole. Un ejemplo de estas plantas medicinales muy utilizadas hoy en día es la centella asiática. El jugo que se extrae de sus hojas es el principal activo donde radica poder curativo: el asiaticósido y el ácido asiático. Éstos son dos ingredientes naturales que consiguen aliviar y reparar muchos males.
Investigaciónes han descubierto que la centella asiática posee grandes beneficios para la salud:
Estimula la síntesis de colágeno, activa la aceleración del proceso de reconstrucción, renueva la epidermis, Ayuda a reconstruir la neuronas perdidas y actúa como energizante.
Ademas otros de los beneficios más conocidos de la centella asiática son los siguientes:
- Disminuir el estrés (es un tratamiento magnífico contra los nervios).
- Mejora la circulación.
- Ayuda a eliminar la celulitis, aportando firmeza y elasticidad.
- Colabora a la hora de disminuir las estrías y las marcas de la piel.
- Reduce la irritación y el picor producidos por eritemas y enrojecimientos de la piel.
Usos Mas relevantes de la centella asiática:
Se utiliza para la insuficiencia venosa crónica, la función mental, quemaduras, cicatrices, esclerodermia, úlceras en la piel, las venas varicosas, cicatrización de heridas, reumatismo, enfermedades de la sangre, insuficiencia cardíaca congestiva, infecciones del tracto urinario, enfermedades venéreas, hepatitis e hipertensión, flebitis, calambres en las piernas, y hormigueo anormal de las extremidades. Mejora la circulación, fortalece las venas y los capilares.