Por : JUAN CARLOS PARRA SANABRIA
La corrupción es el motor de cualquier conversación en las esquinas de Colombia, anónimos especialistas en el tema, tejen profundas tertulias donde enumeran las entidades más permeadas por los manejos indelicados del presupuesto público.
Lo curioso, es que la disertación señala a entidades o estructuras administrativas de gran importancia del gobierno, el congreso, organismos territoriales, la policía nacional, el ejército y los entes de tránsito y transporte.
Miramos los toros desde la barrera y así es muy fácil, eso lo hace cualquiera, lo primero que debemos reconocer para poder avanzar, es que la empresa privada también tiene un ritual incestuoso con lo público y ella misma danza en el hades de la corrupción.
Jean-Jacques Rousseau pensaba que “el hombre es bueno por naturaleza” y la sociedad lo corrompe. No sé, que tan válida sea esta afirmación para la realidad colombiana, pero basta con afirmar que las costumbres en la familia del colombiano promedio, son el caldo de cultivo del hombre nuevo o del camaleón que estará sembrando costumbres poco transparentes y torciendo los procedimientos en entidades públicas o privadas.
¿Quiénes son los corruptos los pobres o los ricos?
De la podredumbre público-privado nadie se salva, pero podemos pensar que las necesidades del ser humano y las aspiraciones intimas de satisfacerlas, harán que las personas actúen correcta o incorrectamente, el postulado podría configurarse al explicar de manera a priori, que si a una persona no le alcanza el sueldo para suplir sus necesidades básicas, entonces será muy probable que haga otras acciones para conseguir el dinero necesario para lograr alcanzarlas, la opinión pública sin pruebas ni argumentos serios, acusa a la gente pobre, de ser la génesis de la corrupción.(Agentes de tránsito, policías,cajeros,empleados rasos, entre otros)
Para poder observar el problema desde este escenario, es importante analizar la pirámide de Maslow (1) o jerarquía de las necesidades humanas, lo que nos ayudaría a sintetizar el pensamiento de una persona y la motivación para conseguir un empleo del cual obtener ingresos económicos.
Grafico 1
“Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.”
Walt Wiltman
No es en las familias pobres o de clase media donde se presentan los más grotescos actos de corrupción, aunque usted no lo quiera ver, estos hechos de indelicadeza se presentan en personas que tienen mayor posición social, por ejemplo, el caso de Odebrecht. (2)
El ex-Viceministro de Transporte Gabriel García Morales, recibió de la firma Brasilera los USD$6.5 millones de dólares, a quien la Fiscalía le imputó los cargos de enriquecimiento ilícito, cohecho e interés indebido en la celebración de contratos, al favorecer a Odebrecht en el contrato de la Ruta del Sol Tramo 2.
El segundo soborno de la firma en el país,fue por valor de USD$4.6 millones de dólares, la fiscalía captura por este caso al exsenador Otto Nicolás Bula; quien fue contratado por la sucursal de Odebrecht en Colombia el 5 de agosto de 2013, con el fin de apoderarse del contrato de la obra de la vía Ocaña-Gamarra, en favor de la Concesión Ruta del Sol S.A.S., del cual Odebrecht era parte.
Carlos Marx afirmaba: “la esencia humana es, en su realidad, el conjunto de relaciones sociales”. Pero aquí observamos que algunos utilizan las relaciones sociales para conspirar contra toda la humanidad, buscando un beneficio personal, acceder al poder político y ubicar en el mismo a sus familiares y personas de confianza.
Debemos reflexionar, Charles Darwin planteó en su libro “El origen de las especies”, que siempre sobrevive el más fuerte, aquí tenemos que llamar la atención a la ciudadanía, que el más fuerte y el de mas condiciones para vivir en sociedad no puede ser el más corrupto.
Referencias bibliográficas
(1) Abraham Maslow, 1943 en su libro: una teoría sobre la motivación humana.
(2) Odebrecht: Una firma de la construcción brasilera, de gran musculo financiero y que empezó sobornando altos funcionarios del ministerio de transporte, que era liderado en la época por el ministro Andrés Uriel Gallego en el gobierno Álvaro Uribe Vélez.
Gráficos
1 tomado de la página web de Roberto Espinosa WWW.robertoespisona.es