- Actividad física
Pasar más de 20 horas a la semana delante de la pantalla del televisor está ligado a un bajo recuento de espermatozoides en varones, según una investigación de la Universidad de Harvard (EE UU). Por el contrario, los sujetos físicamente activos, que practican 15 o más horas de ejercicio intenso a la semana, tienen una cantidad de espermatozoides a 73 por ciento mayor.
- Vitamina D
La vitamina D, reguladora de la biología del hueso, se forma en una proporción del 90 por ciento por la radiación solar, y en el 10 por ciento restante, por la dieta. Los pescados, la leche, las setas o el aceite de hígado de bacalao son alimentos ricos en vitamina D. Científicos de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) demostraron que cuanto mayor es el nivel de vitamina D en sangre, mayor es la movilidad de los espermatozoides humanos y más rápido avanzan.
- Nada de drogas
"Fumar puede dañar el esperma y reducir la fertilidad", tal y como avisan los propios paquetes de cigarros. Si estamos intentando formar una familia, tampoco es aconsejable fumar cannabis, ya que una nueva investigación de las universidades de Sheffield y Manchester (Reino Unido) ha afectado su consumo con un trastorno de la morfología del esperma, lo que compromete su eficiencia.
- Dieta mediterránea
Investigadores de la Universidad de Murcia y de la Universidad de Harvard (EE. UU.) Demostraron que la dieta mediterránea, caracterizada por el consumo de abundantes frutas, verduras, legumbres y pescado, está relacionada con un mayor porcentaje de espermatozoides móviles en los hombres . La dieta "occidental", basada en el consumo elevado de carne roja, carne procesada, pizza, bocadillos, dulces y bebidas energéticas, consigue el efecto contrario.
- Eyaculación recurrente
Un estudio español publicado en la revista Fertilidad y esterilidad reveló que si el varón mantiene periodos de abstinencia de eyaculación cortos, provocando eyaculaciones más frecuentes, reduzca la proporción de espermatozoides con ADN fragmentado, o lo que es lo mismo, mejora la calidad del ADN espermático, lo que ayuda al desarrollo óptimo del embrión.
- Colesterol bajo
Un estudio impulsado por los Institutos Nacionales de la Salud, en EE. UU., Y las universidades de Búfalo y Emory, en este mismo país, destacaba los niveles altos de colesterol pueden reducir la fertilidad en parejas que buscan tener hijos. La relación entre ambos podría residir en este compuesto es fundamental para que el organismo pueda sintetizar con normalidad distintas hormonas sexuales, como la prueba o los estrógenos.
- Sexo diario
Mantener relaciones sexuales todos los días mejora la calidad del esperma e incrementa las posibilidades de embarazo, tal y como reveló un estudio australiano. La explicación reside en que, cuanto más tiempo pasa el esperma almacenado en los testículos, más desafíos existen de la acumulación de daño en el ADN, atacado por radicales libres.
- Evitar los productos químicos
Un nuevo estudio de la Universidad de Dinamarca y del Centro Europeo de Estudios Avanzados e Investigación de Alemania, han concluido que los productos químicos presentes en el hogar, como la pasta de dientes, las cremas solares o las botellas de plástico, pueden afectar a la fertilidad Ello se debe a que contienen disruptores endocrinos o disruptores hormonales, unas sustancias químicas que interrumpen las funciones de las hormonas naturales y afectadas por tanto a la reproducción humana
- Menos carbohidratos
Cuanto más carbohidratos toma un hombre en su dieta, peor es la calidad de su esperma, según un estudio de la Universidad de Harvard (EE.UU.). Los análisis revelaron que, si bien la ingesta de hidratos de carbono (pan, arroz, pasta, azúcares ...) no parece tener ningún impacto sobre la movilidad ni la forma de los espermatozoides, sí afecta al recuento de los mismos, sobre todo cuando alcanza el 50 por ciento de la ingesta diaria. Otro estudio de la misma universidad demostró que los productos lácteos enteros afectados negativamente a la calidad del semen.
- Alejar el teléfono móvil
Según un nuevo estudio llevado a cabo por la Universidad de Exeter (Reino Unido), llevar el teléfono móvil en el bolsillo del pantalón podría tener consecuencias negativas de cara a la fertilidad masculina. Sus resultados mostraron que la exposición a las ondas móviles redujo una media de un 8 por ciento la motilidad del esperma y la cantidad de espermatozoides vivos.