A pesar que el contexto de la epidemia de Coronavirus pareciera ser óptimo para la proliferación de servicios de VOD, la cuarentena obligada puede transformarse en caldo de cultivo de una tormenta perfecta para los servicios de subscripción.
Medio mundo está en cuarentena, lo que representa a tres mil millones de personas obligadas a quedarse en sus casas durante tiempo indeterminado, volcándose al video online como principal fuente de entretenimiento. Los servicios de streaming están en auge con el reciente lanzamiento de Disney+ y la inminente llegada de Warner. La ecuación parece perfecta y los medios se hacen eco del crecimiento de consumo de streaming en las últimas semanas, con alzas de hasta un 60%. Pero lo que parece ser una excelente oportunidad para afianzar el modelo de negocios puede transformarse, en breve, en la peor pesadilla (al menos de los servicios que ya están online)
¿Cuántas veces uno sacó una membresía anual para el gimnasio y la usó verdaderamente poco? Hacer llegar un video desde los gigantescos datacenters hasta nuestros dispositivos tiene un costo. Un usuario que consume poco contenido y paga mensualmente su membresía de Netflix es un usuario ideal. Un claro ejemplo de esto es que Netflix evita continuar el streaming si un usuario no interactúa con la plataforma por determinado tiempo (Aún sigues ahí?, pregunta) En cambio servicios como YouTube, que basan su negocio en la publicidad, no se preocupan y continuan enviando videos sin interrupción, uno atrás del otro, ya que ellos ganan por segundo de video consumido en vez de un monto fijo por subscripción.
Aunque los costos de “logística” son relativamente bajos (Netflix destina mil millones de dólares anuales a la distribución, contra 13 mil millones en nuevas producciones y adquisición de contenidos) un incremento sensible en el promedio de consumo de los usuarios puede afectar las finanzas de la empresa, que ya de por si son frágiles. Por eso, secretamente, deben estar celebrando el pedido de bajar la calidad del streaming para no colapsar el servicio de internet en Europa.
Quienes sí se benefician del aumento de tráfico en internet son la empresas que prestan infraestructura en la nube, como Amazon Web Services (AWS), que sostiene el tráfico de la mayoría de los servicios de streaming, incluído el de su propio Amazon Prime Video (¿será Amazon el gran ganador dentro de este contexto?)
Los números parecen apoyar la idea de un auge de los servicios de streaming. Las acciones de Netflix no se vieron afectadas por la caída de las bolsas y mantienen su valor pre-pandemia. A su vez, las descargas de la app de Netflix se incrementaron en zonas fuertemente golpeadas por la pandemia (un 33% de incremento de Febrero a Marzo en Corea del Sur, un 50% en Hong Kong y números similares en Italia y España). Pero no queda claro aún si esto se traducirá en nuevas subscripciones o si, por el contrario, la subscripciones mermaran en un contexto de recesión económica.
El segundo problema de tener usuarios consumiendo más, es que la oferta de contenidos es finita. Y la producción de nuevos contenidos está prácticamente paralizada, tanto de nuevos contenidos como de nuevas temporadas de series que servirían como “gancho” para mantener subscriptores. Entonces, los subscriptores pueden empezar a preguntarse ¿para qué mantener mi subscripción a un servicio que, eventualmente, no va a tener capacidad de saciar mi apetito de nuevos contenidos? Estos usuarios, en busca de contenidos novedosos, podrían llegar a migrar a otros servicios, o a otros modelos más convenientes para tiempos de recesión económica, como los servicios AVOD (YouTube, Pluto.tv, Flixxo, Tubi, Peacock…)
Los servicios AVOD deberán afrontar la realidad de un mundo en cuarentena y de retracción económica que, más allá de los servicios básicos, no tiene mucho producto para promocionar. Pero esa, es otra historia.
Flixxo es una plataforma de video para consumo móvil, orientada a microseries y con un novedoso modelo de monetización basado en esquemas de Gamification y recompensas con criptomonedas. Flixxo planea lanzar en LATAM antes de fines de Abril de este año.
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