Aimira Baitieva es una joven desarrolladora de la República Checa que busca aportar a la sostenibilidad del medio ambiente y combatir el cambio climático creando aplicaciones que permitan plantar árboles.
Muchos conocen el proyecto del navegador Ecosia, el cual ayuda a plantar árboles a lo largo del planeta de forma cómoda, fácil y amigable con cada búsqueda que se hace desde la web.
Sin embargo, también hay otros entusiastas como Aimira Baitieva, una joven desarrolladora checa preocupada por el cambio climático, quien se ha inspirado en proyectos como Ecosia para buscar aportar a la siembra de árboles de la mano con Trees for the Future y Eden Reforestation Projects a través de su proyecto Apps Planting Trees.
Baitieva define Apps Planting Trees en esta simple idea desde su sitio web:
Somos un pequeño proyecto sin ánimo de lucro, que crea aplicaciones para Android y utiliza los beneficios de los anuncios para plantar árboles.
Es una propuesta joven que nació a finales del 2019 y que de forma sostenida desde el mes de octubre de ese año ha colgado en su sitio web los reportes mensuales de sus aportes económicos a las organizaciones con las que colaboran.
El funcionamiento es muy simple. Poseen hasta el momento tres simples aplicaciones (apps):
Cada una de estas apps permite al usuario ver de forma esporádica, y bajo determinadas condiciones no invasivas controladas por este, anuncios en formato de video mientras se usa alguna de las aplicaciones para jugar, organizar de forma temporal actividades laborales o de estudio e incluso contar con una opción de configuración de la linterna del móvil en tres modalidades: a) linterna simple; b) modo de estroboscopio; y c) capacidad de mostrar la señal SOS en código Morse. De estos anuncios, Apps Planting Trees recibe un determinado porcentaje de ingresos económicos, los cuales envía a Trees for the Future o Eden Reforestation Projects para colaborar a plantar árboles en los países de África y Asia en los que estos estén llevando a cabo sus proyectos de reforestación.
Al respecto de este último aspecto, Apps Planting Trees comenta lo siguiente en su portal web:
No plantamos árboles por nosotros mismos, en lugar de esto donamos mensualmente a Trees for the Future y al Eden Reforestation Projects. Estas son organizaciones sin fines de lucro de alto nivel con años de experiencia en ese campo, plantan especies nativas con la ayuda de las comunidades locales.
La razón por la que este proyecto tomó la decisión de ayudar a plantar árboles, en vez de otra forma de colaboración para la sostenibilidad del medio ambiente, lo exponen de forma clara en la sección FAQ de su sitio web:
Este proyecto se creó principalmente debido al cambio climático, por lo que los árboles siguen siendo la forma más barata de capturar el carbono. Además, los árboles evitan la propagación de los desiertos, regeneran los suelos, crean hábitats para la vida silvestre, así como lugares de trabajo estables para las comunidades locales.
Por el momento el 100% de los ingresos obtenidos son enviados a las mencionadas organizaciones. En el futuro se tiene planteado seguir el modelo de Ecosia, para lo cual se planea lo siguiente: una vez se hayan pagado impuestos y salarios, se usará el 80% de las ganancias para plantar árboles, mientras que el 20% restante se gastará en apoyar a las organizaciones para la protección de los bosques, en publicidad, construcción de una planta de energía solar, entre otros.
Algo que se destaca de forma constante, al igual que Ecosia, es que Apps Planting Trees no recoge ni vende la información personal de sus usuarios al momento de usar las aplicaciones. Las apps no piden más permisos de los necesarios para realizar sus funciones. De esta manera se privilegia la privacidad y reforestación por encima de cualquier modalidad de lucro.
Proyectos como el de Aimira Baitieva están causando un impacto positivo a nivel global, en una sociedad cada vez más consciente de la necesidad de contar con diversas iniciativas que ayuden a hacer de esta nave espacial, nuestro hogar, una que pueda ser sostenible en el tiempo para nosotros, pero sobre todo para las futuras generaciones.