¿Sabíais que en Gante podéis ver el cañón más pesado de toda Bélgica?
Hablamos del cañón Dulle Griet, una mole de 12.250 kg de peso que antes pesaba incluso más: con el paso de los años, 250kg se perdieron debido a la oxidación.
Son muchas las leyendas sobre cómo este cañón llegó a ciudad. Algunos dicen que fue robado al ejército español de Felipe el Bueno. Otros, aseguran que el cañón solo se utilizó una vez, y el cañonazo fracasó debido a su excesivo peso.
La leyenda medieval que esconde el cañón es todo un ejemplo de que quien ríe el último, ríe mejor. Debido a tensiones con la agricultura y la ganadería, las dos orillas del río Lys se hallaban enfrentadas. La tensión fue aumentando hasta que la batalla fue inminente. Pero en esta ocasión, los ciudadanos ganteses estaban bastante relajados: habían conseguido una mole de hierro, el Dulle Griet, que les aseguraba la victoria en cualquier batalla. Por ello, los días antes de la batalla, el ambiente era festivo, y los soldados se dedicaron a reír y beber cerveza. El día de la batalla, el cañón salió imponente hasta la orilla del río Lys, apuntando a sus enemigos…
Y entonces el suelo cedió ante el gran peso del cañón, haciendo que este cayera a las profundidades del río.
Actualmente, el cañón conserva su color rojo original. Aunque se ha añadido una tapa de plástico en su abertura, oficialmente para evitar que se acumule basura dentro del cañón… y extraoficialmente porque más de una persona, tras varias cervezas, decidía echar una cabezadita dentro del cañón.