Meninón Godzilla en Colón.

Hay noches en las que paseando por la ciudad parece que estás en medio de una pesadilla con la obligación de aguantar la historia para ver el final con los ojos bien abiertos.

Me gusta pasear por la ciudad, inspirarme en lo que veo para plasmar esas ideas en acciones concretas, textos o creaciones.

Así sucedió con la acción que llevamos a cabo el pasado viernes 9 de octubre en el Museo del Prado. 

Habíamos visto, que días antes la organización del Museo había organizado una actuación de flamenco en la sala de Velázquez del Prado y me llamó la atención el concepto de esta intervención, una sala vacía con flamenco, una escena que desde mi perspectiva refleja el hermetismo del arte de acción en las instituciones artísticas más tradicionales de nuestro país. Sin restar mérito a una representación de las bellas escénicas, si me pregunto, por la idea que profundiza más allá de la expresión en sí, intento enlazar con el concepto de la acción y no lo encuentro, o al menos no detecto uno que vaya más allá de una expresión vacía y cañí del sinsentido.

Fue por esta acción por la que se me ocurrió organizar una lectura del B.O.E frente a ellas, esas Meninas tan amadas como representación pictórica, pero tan cansadas de ellas mismas en lo conceptual. Sentí que con esta acción se conectaba aquello que está muy encajado en nuestro ideario colectivo de lo artístico y/o cultural, con la más rabiosa actualidad del sentir civil de lo normativo.

Desde hace años los madrileños venimos sufriendo olas Meninicas por las calles de la ciudad que atienden más a un modelo bastante cansino del reflejo del arte en nuestra sociedad que un acto creativo o divulgativo de lo cultural. No entiendo, como esa invasión de Meninas sigue produciendo sorpresa o interés en algunos. Quizá tenga una intencionalidad que mi raciocinio no llegue a alcanzar, llevo años sin dar con ello. De hecho, en la segunda invasión hubo quedadas en redes que llamaban a la concentración y protesta ante estos agentes escultóricos que se repartían estratégicamente por distintas localizaciones de la ciudad.

Al grito de "son más Churras que Meninas" revindicaban el fin de la fagocitazación de esta iconografía cultural como elemento artístico urbano. seguí el movimiento y lo apoyé.

Por favor, la cultura pictórica española es muy extensa saquen del 2D otros iconos si quieren tridimensionalizar nuestro arte. 

Cuando hablo de esto siempre viene a mi mente la mascota de Mariscal en Barcelona 92. Cobi, siempre me ha recordado al perro semihundido de Goya. 

Detalle el Perro semihundido de Goya. Aprox. 1820. Museo Nacional del Prado. (Madrid)

Por ello, y con cierta intencionalidad de revancha nos armamos de coraje y acudimos al Prado B.O.E en mano para leérselo a las Meninas. Coincidió en fecha con la proclamación del estado de alarma en la ciudad de Madrid, pero fuimos madrugadores y tuvimos que hacer la lectura continuada con la publicación matinal; que si la Universidad de Granada había perdido una título de educación, que si Universidad Alfonso X el Sabio había extraviado un título universitario, que si se publica la resolución de 23 de septiembre de 2020, de la Secretaría General Técnica del Ministerio de Sanidad, por la que se emplaza a los interesados en el recurso contencioso-administrativo, vamos los líos patrios del día del día. (B.O.E Núm. 267. Viernes 9 de octubre de 2020).

Nos fuimos con la sensación de una buena y completa lectura de actualidad hacia esa iconografía que representan el culmen del imaginario artístico de nuestro país y que además en su representación escultórica es ocupa de lo público.

Lectura del B.O.E. a las Meninas Núm. 267. Viernes 9 de octubre de 2020 (Museo Nacional del Prado, Madrid). AG1
Lectura del B.O.E. a las Meninas Núm. 267. Viernes 9 de octubre de 2020 (Museo Nacional del Prado, Madrid). AG2

A menos de una semana de la acción que realizamos en el Museo, nos enteramos por casualidad que a partir del jueves 15 de octubre de 2020 y hasta el próximo mes de diciembre podremos admirar una gran Menina colocada frente a la escultura de Jaume Plensa en la plaza de Colón de Madrid.

Instalación del Meninón Godzilla. Plaza de Colón (Madrid).
Soporte de la instalación del Meninón Godzilla, en frente la pieza de Jaume Plensa "El silencio de Julia". Plaza de Colón (Madrid).

Parece que van cogiendo inercia conceptual en las acciones, han juntado todas en una y amenazan de nuevo el campo visual y el espacio público de los transeúntes, esta vez con menos localizaciones y materializándose en una gran mole escultórica, para decirnos una vez más lo mismo de siempre, que están ahí y son lo más grande. Pues vale, pero el pasado viernes os leímos la cartilla. ¡Digo!.