SKAM España, la serie adolescente que ha tenido en vilo todos los días a miles de jóvenes por todo el mundo ha llegado a su fin. Tras dos años de emisión y 4 temporadas llenas de realismo y emoción Movistar+ da por terminada la serie, siguiendo el ejemplo de la versión original SKAM Noruega. Eva, Cris, Nora, Viri y Amira se despidieron en directo junto al resto de los personajes mediante sus cuentas de Instagram, dando vida a los personajes por última vez tras la emisión del último clip donde las losers por fin hacen su viaje de fin de curso, con la EBAU recién terminada.
En estas cuatro temporadas el público ha podido conocer a fondo la vida de sus cinco protagonistas y sus amigos, todos estudiantes de bachillerato, acompañándolas desde su primer día de clase hasta el fin de la EBAU. De hecho, uno de los objetivos de la serie es conocer y comprender mejor a los adolescentes, especialmente a ellas. Tal y como se menciona en varias entrevistas ofrecidas por la directora de Skam España, Begoña Alvarez, a través de esta serie querían: verdad, respeto e identificación. Y así ha sido. Se han tratado temas como el ciberbulling, la sexualidad, las relaciones tóxicas y las diferencias culturales y religiosas, y en general los problemas y preocupaciones que pueden llegar a tener a los jóvenes hoy en día.
La cuarta temporada ha tenido como protagonista a Amira, una joven musulmana practicante que muestra los problemas que le trae vivir entre la cultura española y la marroquí, y la islamofobia que sufre, siendo la actriz que la interpreta la primera actriz española hijabi en la vida real ( y la primera vez que una joven musulmana es protagonista de una serie española).
Pero si hay algo tan interesante como el contenido, es la forma en la que se ha desarrollado la serie, haciéndola lo más realista posible, y por lo tanto cercana y atractiva para el público: Skam España ha sido la primera serie española que ha probado que la narrativa trasmedia funciona, y puede hacer que el producto llegue a mucha más gente y sobre todo engancharla, ya que hace al espectador (en cierto modo) parte de la serie.
La trama avanzaba a través de diferentes ventanas de emisión. Hemos podido ver las vivencias de las chicas en tiempo real en YouTube e Instagram, e incluso leer sus conversaciones de Whatsapp e interactuar en sus redes sociales. Esto, además de crear una situación de suspense diaria esperando poder ver un nuevo clip o notificación, te conecta emocionalmente con los personajes; hace que sientas que podrían ser tus amigas. Más aún se podría decir que han roto las barreras entre ficción y realidad. Un claro ejemplo es la fiesta de fin de curso del 8 de febrero (2020), cuando pudimos ver un clip de la fiesta y a su vez ver en sus redes sociales cómo estaban allí, la cual se estaba desarrollando en la vida real también es ese mismo instante. Es más, uno de los personajes de la serie, Lucas, tiene un canal de YouTube que muchos internautas ajenos a la serie han creído (y seguirán creyendo probablemente) que es real.
Esta estrategia ha colocado a la serie en tendencias en más de una red social en varias ocasiones, y sobre todo le ha dado mucha más visibilidad a nivel mundial, ya que ha conseguido espectadores desde muchas plataformas, y todas abiertas al público (exepto el canal de Movistar+ que es de pago). También cabe mencionar el constante uso del amarillo fosforito en el logo, los carteles y las tipografías de los clips que hacen que relaciones el color con la serie, acordándote de Skam cuando lo ves.
Skam en todas sus versiones nos recuerda que las series no deberían limitarse solamente a la televisión o canales y plataformas de pago, ya que pueden enriquecer mucho las tramas haciéndolas más participativas. Lo cual, hace que a la larga el espectador se una más emocionalmente con la marca y la recuerde siempre, como en este caso podría pasar con Movistar+.
¿Seguirán el ejemplo otras series? ¿Después del éxito de Skam España se crearán más proyectos trasmedia en España?