La alimentación consciente, también conocida como mindful eating, es una práctica que cada vez está más extendida en la sociedad y que tiene su origen en la filosofía del mindfulness, o estado de conciencia plena. Esta técnica consiste en prestar toda tu atención y observar con detenimiento tus patrones de alimentación, con el fin de que aprendas a relacionarte de forma sana con la comida y los alimentos, y mejorar así tu bienestar general.
En otras palabras, este método te ayuda a ser plenamente consciente de qué, cuándo, cuánto, cómo y por qué comes cuando lo haces, siempre desde la aceptación y sin juzgarte a ti mismo.
El mindful eating para mejorar tu bienestar
Con el frenético estilo de vida actual, es muy frecuente que te encuentres en múltiples ocasiones comiendo a desgana, a destiempo y deprisa para dejar tiempo al resto de tus ocupaciones y obligaciones. Esto se traduce en elevados niveles de nervios, estrés y ansiedad que perjudican seriamente a tu bienestar y desequilibran tus hábitos alimenticios.
Y es que hay muchos momentos en los que tienes hambre como consecuencia de los estados de ánimo negativos, como son la tristeza, las inquietudes o el aburrimiento. Y comes para satisfacer esa necesidad que experimentas y regular los sentimientos, pero no porque realmente sientas apetito o tu cuerpo necesite nutrientes.
Sin embargo, la sensación de plenitud que sientes en el momento en el que comes es efímera. Y una vez esta se evapora, vuelves a sentirte mal y con una percepción de malestar, inquietud e insatisfacción añadida.
Mientras que con la alimentación consciente desarrollas una serie de habilidades que te ayudan a identificar las señales físicas de hambre y de saciedad. Por lo que eres capaz de determinar cuándo empezar y dejar de comer, al tiempo que disfrutas plenamente de tus comidas y aumentas tu bienestar.
Cómo te ayuda el mindfulness a adelgazar
Lo primero y más importante que cabe matizar es que el mindful eating no es una dieta. Es decir, puedes comer lo que quieras porque no hay privaciones, restricciones o prohibiciones. No se trata de entrenar tu mente para comer porciones más pequeñas o consumir menos alimentos de los que necesitas. Sino que consiste en aprender a comer con los cinco sentidos, llevando a cabo las siguientes pautas:
· Presta especial atención a la selección y preparación de los alimentos.
· No te juzgues, acéptate tal y como eres.
· Sé plenamente consciente del momento presente y de la comida que tienes en frente.
· Observa las emociones y pensamientos que despierta tu comida, pero no te centres exclusivamente en ellos.
· Come sin distracciones, como la televisión, los teléfonos móviles o el ordenador.
· Come despacio y saborea cada alimento. Dedica un tiempo mínimo de 20 minutos a las ingestas.
· Aprende a identificar las razones que te llevan a comer, y no comas si no tienes hambre.
· Añade los alimentos prohibidos o las tentaciones.
Al comer siendo consciente, lo haces más despacio, te sacias antes y evitas darte atracones que repercuten en tu peso, pero también en tu salud. En conclusión, el mindfulness y la alimentación consciente, son herramientas imprescindibles para comer de forma saludable, alcanzar tu peso ideal y potenciar tu bienestar
Así, para ayudarte a practicar el mindfulness puedes contar con la ayuda de la app Siente, – que puedes descargar aquí – . A través de meditaciones guiadas, podrás mejorar tu bienestar, comer con consciencia y, en definitiva, ser feliz.
¡Hasta pronto!