El Capital de Inversión:
La inversión es una de las principales formas de lograr que los ahorros se conviertan en capital y tengan entonces una mayor oportunidad de crecer.
Existen muchas clases de inversiones, pero todas tienen la misma finalidad esencial: generar una ganancia adicional para el inversor (ya sea este una Persona o una Institución).
El Riesgo:
Un principio básico con respecto a las inversiones es que todas, sin excepción, tienen algún nivel de riesgo (unas más, otras menos). Por esta razón es muy importante entender los riesgos de cada inversión en específico antes de tomar la decisión de invertir. Hay que recopilar datos económicos y hacer análisis financiero.
La otra cara del tema riesgo es que, en la mayoría de los casos, las inversiones más riesgosas son las más rentables (en caso de salir bien).
La Diversificación:
No obstante, es cierto que existen algunas estrategias financieras para disminuir la exposición al riesgo, como lo es la diversificación de los activos.
Para que esta diversificación sea lo más efectiva posible debe realizarse en sentido amplio, extenso. Esto significa diversificar entre diferentes tipos de activos, entre diferentes sectores económicos, entre diferentes mercados, países, etc. Es el tradicional consejo de no poner todos los huevos en una misma canasta.
El Largo Plazo:
Un aspecto medular es que la inversión es a largo plazo, lo contrario no es inversión sino Especulación (la Especulación también es una forma de hacer crecer el capital pero no es el tema de este escrito).
Al ser la inversión una actividad económica a largo plazo se requiere de paciencia para obtener resultados óptimos.
La Mentalidad:
La mentalidad de un inversor debe ser positiva. Este es un rasgo importante para los inversores, ya que no siempre obtendrán resultados positivos y en ocasiones tendrán que enfrentar pérdidas temporales. Tener una mentalidad positiva ayuda a perseverar en los objetivos trazados, a no rendirse.
La Educación Financiera:
El inversor profesional debe estar constantemente perfeccionando sus conocimientos, su educación financiera debe ser permanente (nunca se termina de aprender) y necesita estar informado en tiempo real del movimiento del mercado en el cual se desempeña. Pero no basta con acceder a la información económica en tiempo real, es indispensable tener el conocimiento técnico requerido para poder interpretar el comportamiento del entorno macroeconómico. Teniendo una visión clara de la Macroeconomía, puede actuar mejor en su Microeconomía.