Es un viernes más en la vida de Greta Thunberg, tal y como ha acontecido desde agosto del 2018. Ella deja de ir a la escuela para pararse por unas siete horas aproximadamente frente al parlamento sueco en Estocolmo, incluso en invierno, con un cartel que dice Skolstrejk För Klimatet (Huelga escolar por el clima). Esto con el fin de protestar y exigir que el gobierno sueco reduzca las emisiones de carbono en base a lo establecido en el Acuerdo de París (diciembre 2015) y cumplir con sus compromisos ante el cambio climático.
No más promesas, no más conferencias, no más papeles de letra muerta, todo exhibido ante la avasallante proyección mediática que tienen los eventos dedicados a ecología y medioambiente, sobre todo cuando participa la ONU o los gobiernos. Pero una vez apagadas las luces y terminado el espectáculo, los políticos, instituciones privadas y responsables de acciones concretas para frenar el cambio climático, vuelven a sus vidas como si nada hubiera pasado. Por ello, el efecto invernadero sigue su curso como un cáncer con metástasis.
Es un viernes más para Greta, pero no para el resto del mundo, que se ha inspirado en una niña de 16 años. No en vano de su acción ha nacido a nivel mundial el famoso movimiento estudiantil Viernes para el Futuro (Fridays for Future), del que es su principal líder, promotora e ícono. Dicho movimiento deja las aulas todos los viernes para protestar en la calle y ante las instancias políticas, con el fin de generar presión para que se lleven a cabo las acciones acordadas y sobre las que desde hace 30 años se viene estudiando y discutiendo.
En otras palabras, se sabe lo que hay que hacer, pero poco o nada se hace. Los políticos piden tiempo y paciencia, pero los jóvenes no pueden esperar más, ya no hay tiempo. En Alemania y otras partes del mundo, este movimiento se esparce como un virus que ninguna burla o crítica puede detener, ni siquiera los mismos políticos. Incluso la canciller alemana, Angela Merkel, ha apoyado sus movilizaciones y exigencias.
Es un viernes más para Greta, pero no para su familia. Hija de la cantante de ópera Malena Ernman y el actor Svante Thunberg. La vida de sus padres ha cambiado para siempre, y no solo por la atención mediática que ha recibido Greta, sino porque también han tenido que cambiar su estilo de vida. Ello ha implicado que Malena deje de viajar en avión para disminuir su huella de carbono o incluso lograr que ambos padres dejen de comer carne y otros productos animales para convertirse en veganos. Este caso está ocurriendo en varias familias de hijos que forman parte del movimiento Viernes para el Futuro. Jóvenes que ya son activistas ambientales gracias a su máxima inspiración: Greta Thunberg.
Greta, la activista ambiental: impacto y proyección
La impresión en sus padres ha sido tal, que ellos escribieron un libro titulado Escenas del corazón para contar la historia de la familia y de cómo su hija les ha cambiado la vida antes incluso de ser una activista ambiental.
Pero Greta no desea ser el centro de atención de tantos medios de comunicación, cámaras, políticos y admiradores adolescentes que en distintos puntos de Europa exigen desde su presencia hasta una foto, autógrafo o apoyo para una causa ambiental. Ella no está acostumbrada a esto, después de pasar 15 años en el anonimato, siendo una persona solitaria que además padece autismo, mutismo, TOC y déficit atencional. Lo que desea es que el cambio climático sea el centro de atención, el verdadero tema mediático para generar no un cambio, sino una transformación de consciencia y acción real.
Sin embargo, no niega que ser escuchada por tantas personas la hace sentirse bien, ya que le da un propósito de vida para hacer algo por una causa, como es ayudar a salvar al medioambiente, ya que para la tierra no hay un plan o planeta B.
Y pensar que todo nació cuando de niña veía documentales sobre el deshielo del Ártico, el futuro de los osos polares y los mamíferos marinos repletos de plástico. Imágenes que desde entonces la persiguieron y la obligaron a no olvidar, hasta el punto de hacerle pensar en todo momento en esta problemática ambiental, afectando incluso su ánimo. Años después la llevaría a tomar una decisión clave que impactaría, sin ella saberlo, en todo el mundo.
Tal es su impacto que en marzo del 2019 se convocó a un paro a escala global, en el que se confirmaron movilizaciones en 1.659 ciudades de 105 países, siendo Latinoamérica parte de ellas con un centenar de protestas en unos veinte países. De esta forma se produjo la mayor protesta masiva realizada hasta esa fecha por Fridays for Future. El objetivo: forzar a los gobiernos a aplicar políticas en resguardo del clima. Esto definitivamente convierte al movimiento en un fenómeno mundial, dado que el problema es global y afecta a todos por igual. Es importante destacar que estas movilizaciones ya están siendo acompañadas por profesores, jubilados, amigos, científicos, artistas y padres de los miembros del movimiento.
En el caso alemán, los jóvenes de Viernes para el Futuro se han visto más interesados en participar de forma activa en la política de su país, para ser escuchados, ofrecer nuevos puntos de vista, soluciones y acciones a las tradicionales de los parlamentarios de 60 años. Esto se debe a la clara brecha generacional que hay entre estos dos grupos, lo que es evidente ante la poca capacidad para ser entendidos por parte de los políticos y dar respuesta a una nueva generación digital tanto millennial como de la generación z.
El caso es que hay una mayor consciencia de lo que está pasando, qué y cómo se debe hacer y quiénes son los responsables: ¡TODOS! Sin olvidar que hay personas que tienen más responsabilidad que otras en este tema, como son los políticos elegidos y las empresas involucradas en el daño ambiental, quienes piensan más en el crecimiento económico y el dinero, que en la sostenibilidad para las futuras generaciones.
Tal es el impacto que este movimiento juvenil ha tenido, que más de 23.000 científicos de Alemania, Austria y Suiza se presentaron como "Científicos por el futuro” (Scientists for the future), firmando una carta que respalda al movimiento y brindando una conferencia de prensa para confirmar su apoyo.
El medio ambiente, un caso de derechos humanos
El no tomar medidas para revertir el cambio climático es propiciar una violación a los derechos humanos como la alimentación, la salud o un hogar donde vivir. Sobre todo si se toman en cuenta las responsabilidades que muchos países han asumido de forma particular y en el Acuerdo de París del 2015 de manera colectiva. En palabras de Greta Thunberg (Amnistía Internacional España, 2019):
La situación de los derechos humanos y la crisis climática van de la mano. No se puede resolver una sin resolver la otra. Debido al cambio climático, la gente no podrá cultivar alimentos y verá peligrar su casa y su salud. Los gobiernos tienen la obligación de protegernos; entonces, ¿por qué no hacen nada para impedir que el cambio climático destruya nuestras vidas?
En otras palabras, el hecho que los gobiernos no atiendan el problema del cambio climático, significa vulnerar los derechos humanos de las personas afectadas en lo inmediato y en el futuro, debido a los terribles efectos que se pueden generar en los seres humanos al no prestar atención a tiempo a este problema. Ello podría originar que se agraven y magnifiquen las desigualdades existentes, lo que puede generar la ruina de las generaciones actuales y futuras.
Según Amnistía Internacional (2019): … la falta de medidas de los gobiernos para abordar el cambio climático podría ser la mayor violación de derechos humanos intergeneracional de la Historia.
Premios y algunas participaciones
Premios 2019
- En el 2019 Greta recibió el Premio de la Libertad de Normandía en Francia, así como un cheque de 25.000 euros para promover su acción, los cuales ella entregó a cuatro organizaciones dedicadas al tema del cambio climático, así como a las personas del sur del plantea, los más afectador por los problemas medio ambientales.
- Ha sido galardonada junto al movimiento Viernes para el Futuro por Amnistía Internacional con el premio Embajador/a de Conciencia de Amnistía Internacional de 2019.
- Tres políticos noruegos la propusieron para recibir el premio Nobel de la Paz 2019.
Algunas participaciones (2019-2020)
2019
- El Papa Francisco se reunió brevemente con Thundberg en la Plaza de San Pedro, en Roma, Italia, al final de una audiencia general.
- En mayo participó junto al actor y exgobernador de California, Arnold Scharwzenneger, ante 1.200 investigadores y responsables de este tema en el palacio vienés de Hofburg, Austria.
- En julio habló ante la Asamblea Nacional de Francia en París.
- Gracias al apoyo de la familia real de Mónaco, propietaria de un velero, el 14 de agosto Greta inició una travesía por el océano Atlántico a bordo del velero Malizia II, con la intención de llegar a Estados Unidos para participar en la Cumbre sobre la Acción Climática en Nueva York el 23 de septiembre y en otros eventos relacionados con el clima. En el velero la acompañaron Pierre Casiraghi (dueño de la embarcación), Boris Herrmann, su padre Svante Thunberg y el documentalista sueco Nathan Grossman. Greta decidió viajar de esta manera para evitar las emisiones contaminantes de los aviones. Llegó a Nueva York el 28 de agosto y el 23 de septiembre ofreció su discurso durante la Cumbre sobre la Acción Climática ONU 2019.
- El 13 de noviembre Greta partió desde Estados Unidos para llegar a Madrid, con el deseo de participar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019 (también conocida como COP25). Esta travesía la llevó a cabo a bordo del catamarán La Vagabonde, propiedad de Riley Whitlum y Elayna Carausu, quienes la acompañaron junto con su padre y la tripulante profesional británica Nikki Henderson. En Madrid participó en la llamada Marcha por el Clima y ofreció su discurso en la mencionada COP25.
2020
- El 21 de enero Greta participó en la asamblea anual del Foro Económico Mundial de Davos.
- El de 4 de marzo estuvo en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo.
Después de esta fecha no ha tenido más participaciones en eventos públicos sobre el clima, dado el confinamiento por la pandemia global del COVID-19.
Comentarios de Greta Thunberg
Márquez (2019) en su artículo Greta Thunberg y la huelga contra el cambio climático de los que vienen, publicado en el medio digital elPeriodico, expone algunos de los comentarios que Greta le ha dado a ciertos políticos europeos o los medios de comunicación, lo cual ha sido de gran impacto, tomando en cuenta que es una persona que habla poco, solo cuando lo considera necesario:
- "Si decimos que las emisiones tienen que detenerse, no puedo entender por qué no se paran. No debería existir blanco o negro cuando se trata de sobrevivir".
- "Había gente que me decía que debía ir a la escuela para convertirme en una científica capaz de luchar contra el cambio climático. Pero las soluciones ya las conocemos. Lo que tenemos que hacer es despertar y cambiar".
Ante el Parlamento Europeo en Bruselas, Bélgica, Greta dijo cosas como estas:
- "Han barrido su desastre debajo de la alfombra para que nosotros lo limpiemos".
- "Ustedes no son lo suficientemente maduros para decir las cosas como son" o "dicen que aman a sus hijos pero les roban su futuro delante de sus ojos".
- "Sabemos que muchos políticos no quieren hablar con nosotros, pues bien, nosotros tampoco queremos hablar con ellos. Tan solo queremos que escuchen a los científicos, porque nosotros solo repetimos lo que ellos llevan años defendiendo. Hemos decidido limpiar su basura, y no pararemos hasta conseguirlo".
- Greta considera que: "…nunca eres demasiado pequeño como para marcar la diferencia". "Y porque el poder real pertenece a la gente".
La intención de su propuesta es que no se puede esperar que las siguientes generaciones hagan algo al respecto del cambio climático, el momento de actuar es ahora y todos debemos participar, ya que las consecuencias pueden ser catastróficas en un próximo futuro que ya está tocando a nuestras puertas.
Por eso ha viajado por distintos países de Europa (Francia, Inglaterra, Alemania, Bélgica, Italia, Austria, entre otros), esperando que desde el continente que habita se puedan dar los primeros pasos para un cambio real.
Quizá ya no es un viernes más para Greta, algo ha cambiado en su vida y en la de los demás. A pesar de esto el efecto invernadero sigue allí, saludando desde la ventana de nuestros hogares, desde la calle que transitamos o nuestro espacio de trabajo. El cambio climático es real y llegó para quedarse. No se irá, ya es nuestro vecino, pero sí que le podemos poner unas reglas para que no traspase los límites. Depende ti, de mí, de todos nosotros, no solo de un gobierno u ONG ambiental. El problema es de todos, porque afecta nuestra existencia humana.
No puedo cerrar este post sin invitarte a que escuches la voz de Greta en su breve discurso, honesto, directo y contundente durante la XIV Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP24), celebrado el 4 de diciembre del 2018 en Katowice (Polonia).
FUENTES
Amnistía Internacional España. (2019). Greta Thunberg y Viernes para el Futuroreciben el máximo galardón de Amnistía Internacional. Disponible: https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/noticias/noticia/articulo/greta-thunberg-yviernes-para-el-futuro-reciben-el-maximo-galardon-de-amnistia-internacional/
DW. (2018-2019). Thunberg, Greta. DW. Disponible: https://www.dw.com/es/thunberg-greta/t-47982231
El Espectador. (2019). Greta Thunberg, premiada por luchar contra el cambio climático. El Espectador. Disponible: https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/greta-thunberg-premiada-por-luchar-contra-el-cambio-climatico-articulo-872042
Iñigo V. G. (2018). Greta Thunberg COP24. Disponible: Video YouTube
Márquez, C. (2019). Greta Thunberg y la huelga contra el cambio climático de los que vienen. el Periódico. Disponible: https://www.elperiodico.com/es/medio-ambiente/20190314/greta-thunberg-activista-contra-cambio-climatico-7353462