Gerencia en tiempos de Cólera
No existe nada que realmente te prepare para situaciones extremas y duras de las cuales incluso en el sector empresarial prácticamente nadie habla o se conversa en baja voz. Normalmente discutes las teorías económicas, los canales de ventas, los costos de los productos, los nuevos liderazgos en los negocios, pero ciertamente generalmente no existen asignaturas, ni conversaciones formales que profundicen como hacer una buena conducción en pleno inicio del siglo XXI, mucho menos si hablamos de gerencia en tiempos de cólera.
Aclaremos que no me refiero a los seminarios, talleres o foros que taxativamente se refieran en específico a cómo manejarse dentro de contextos de conflictos, hablamos aquí es de la educación formal en todas sus estructuras y niveles, donde no hay por ningún lado programas pensados ni planificados específicamente en ese aspecto.
Gerenciar organizaciones de cualquier tipo en condiciones normales hoy en día, requiere de un conjunto de habilidades que son las que realmente guían a los conocimientos y a las experiencias hacia gestiones exitosas y provechosas, coloquémonos ahora frente a hechos y situaciones como desastres naturales, guerras civiles o extremos de crispación políticas y sociales, escenarios de confrontaciones armadas, ataques terroristas o rupturas violentas del orden legal e institucional. Necesitas un enfoque distinto al actual, que todavía está anclado en el pasado, mayoritariamente nuestro sistema educativo global es el mismo establecido hace más de un siglo y continuamos preparando a las personas para un mundo que simplemente ya no existe.
De hecho la gerencia del siglo XXI requiere de elementos que realmente estén al nivel de lo que la evolución industrial, tecnológica, política, social y económica requiere. No solo para gerenciar en tiempos de cólera, en general para poder afrontar con éxito el mundo que hace rato nos tocó la puerta y no estamos todavía listos para recibirlo.
Ahora, en el caso que nos ocupa y específicamente la situación que atravesamos en Venezuela, es bien importante definir que necesitamos para realizar una gestión adecuada en estos tiempos. Entendiendo que si estás preparado para administrar tiempos tumultuosos, no tendrás ningún inconveniente en hacerlo en condiciones corrientes, pero de esta nueva época.
Visualizar como proceder de manera idónea en este presente para avanzar hacia el futuro, necesita de una completa integración de preparación, experiencia y capacidad de adaptación natural. No solo es decir que eres una persona resiliente, es fundamental que esta se produzca de manera normal, no forzada ni impuesta. El accionar pericias implica que lo haces de manera sencilla, sin que medie un ‘curso’ para enseñarte, debe formar parte de ti mismo.
Ya no vivimos en la era industrial, pero seguimos siendo preparados para trabajar en ella, nuestra formación y educación tienen su base en un mundo que no tiene nada que ver con el que realmente conseguimos afuera. Un mundo donde hace rato, por ejemplo, no existen fronteras físicas, estas solo están quedando para una supuesta defensa territorial de los Estados. Ahora no necesito moverme de un lugar a otro para establecer, ya no solo relaciones, informaciones o comunicaciones, sino también activos y valores reales, puedo intercambiar, negociar, comprar y vender desde cualquier lugar físico a otro.
El mundo está cambiando, y lo hace a una nueva velocidad, es que este ritmo de modificaciones es precisamente parte integral de lo que representa la nueva era global. La empresa que continúe con su tema de la responsabilidad social como paradigma no ha terminado de entender que ya eso no es suficiente. Los negocios de hoy deben asimilarse a su entorno físico y digital, estableciendo relaciones mucho más activas, directas y que involucren un sentido de identificación natural. Para gestionar procesos cargados de tensiones políticas y sociales debes entender cómo se generaron y cuanto impacto producen en el rendimiento y productividad de la organización, no es solo ser empático, es realmente asumir el entorno para intentar sacar lo mejor de manera constante y continua.
Los gerentes en tiempos de cólera, debe pasar de ser pro activos a convertirse en ciudadanos impulsadores de los cambios, generadores de oportunidades y creadores de opciones. Ya no hablamos de manejar conflictos, ahora es necesario tener las habilidades para entender como tu entorno te produce las señales de lo que sucede y te adelantes intuitivamente a lo que pueda pasar, no es adivinanzas ni especulaciones, son alternativas, que tienes la capacidad de evaluar y resolver.
Los que continúan buscando personas ‘preparadas para trabajar bajo presión’, no terminan de comprender que ni los conocimiento ni la experiencia son suficientes hoy, requieres de entender que ese es el ambiente natural y que tus habilidades son las que te mantienen a la par de lo que se necesita para solucionar, accionar y enmarcar tus decisiones hacia la obtención de los objetivos. Imagínense si normalmente la dinámica laboral es extenuante, como será dentro de una situación de cólera colectiva, así que tienes que estar listo para actuar, porque tendrás que tomar decisiones donde el tiempo no es tu aliado precisamente y todo puede irse rápidamente por los peores resultados.
La capacidad de adaptación tecnológica, no pueden ser ajena en lo absoluto para un gerente en tiempos de cólera, asumirlas, entenderlas y usarlas en sus actuaciones diarias son imprescindibles para estar a tono con el conjunto actual. Para nada hablamos que debes ser un experto o ingeniero especialista, lo importante es que no pueden ser un lenguaje ajeno ni algo de lo cual no tengas ni la más remota idea. Representa la habilidad de convertirte en un hacedor de soluciones con las herramientas que tienes a tu alrededor, claro está, nadie pretende que realices milagros ni nada por el estilo, pero sí que puedas direccionar dentro de la máxima maniobrabilidad posible.
Esta era tecnológica y profundamente digital marcará una enorme huella en nuestras relaciones sociales, políticas, humanas y económicas. La adaptación de los que no somos nativos del momento es la única opción que tenemos si queremos continuar aportando algo de provecho y bienestar a toda esta disrupción global. Y ni siquiera hablo de personas de mi edad, me refiero incluso a jóvenes que como hemos dicho siguen, y lamentablemente, seguirán siendo formados para una era que ya murió.
Este mundo del internet del valor requiere de destrezas creativas para florecer, quedarte en las teorías y en las experiencias como único sostén, no te será de mucha ayuda, debes triangular y procurar reinventarte hacia adelante para conseguir tener éxito. Que de golpe alguien te diga que todo lo que has aprendido no te servirá de mucho ahora, ciertamente no es para nada agradable, sin embargo, debes decidir entonces si intentas cambiar o quedarte en el lugar donde estas. Y no lo tomes a lo víctima, precisamente es el momento de gerenciarte a ti mismo y ponerte a tono con el siglo que vivimos.
Para las empresas de Venezuela la gerencia en tiempos de cólera es de vida o muerte, quedarse encerrado en sus cuatro paredes intentando resolver situaciones que sobrepasan con creces las capacidades que tienen, simplemente los hará ir desapareciendo paulatinamente. Asumir la necesidad de introducir radicales cambios puede ser la única posibilidad para poder continuar funcionando, incluso si se produce un cambio político en el país, necesitaran aplicar lo que hemos conversado aquí, porque la realidad no se resuelve con un maquillaje, hay que comprender que debes adecuarte al sentido que está tomando el mundo.
Gerenciar en tiempos de cólera podrá prepararte para ir sentando las bases de una renovada y nueva forma de asumir la dirección empresarial en consonancia con la globalidad. No es un tema de reflexión, es una decisión de acción.